«Dejastéis de ser Las Sabinas»
ready-made:
partes de una antigua escultura abandonada (de los años 80), en fibra de vidrio.
Conjunto 1
300 cm x 200 cm x 150 cm
Conjunto 2
600 cm x 700 cm x 150 cm
Detrás del edificio donde tuvo lugar esta exposición, en el Parque de la Tete d’Or de Lyon, Francia, yacían los restos de una antigua escultura de poliéster y fibra de vidrio.
Eran los tubos de colores abandonados de una escultura de los años 80, que llevaba el nombre de «Las Sabinas”. Sus piezas estaban sucias, llenas de telarañas, hojas muertas y agua de las últimas lluvias.
La obra ahora estaba «muerta» pero había vivido antes y ahora lo hacía sólo como un recuerdo. Su parte física, su materia, estaba desmontada y abandonada.
Juana, la hija de Claudia, tenía 4 años cuando hizo una construcción con sillas en medio de la habitación. La construcción con esos objetos encontrados fue interesante. – «¡Eso es Arte!» dije. La mente de Juana se movía libremente a través de los principios de la creación. Existe ese potencial en los niños para crear y lo hacen con plena libertad.
Las piezas que encontré ya no eran las antiguas obras de arte que fueron. Las reactivé, utilizándolas como un ready-made y dándoles un nuevo espacio de significación.
En otros tiempos habían sido de brillantes colores y ahora nos susurraban que habían estado muertas y habían resucitado en una nueva forma y bajo un nuevo significado.
El concepto fue totalmente malinterpretado por los técnicos que pusieron la iluminación en la exposición, así que movieron las piezas desmontando la obra de arte porque ‘estaban en medio’.
Cuando llegué y vi lo que había pasado, me dije: «¡Pues que así sea!». Y las dejé desmontadas durante toda la exposición generando una gran confusión entre los organizadores del evento, que llegaron a llamarme «L’Enfant Terrible».
Para mí era lógico que tuviera que ser así, porque no quería hacer un remake a partir de un ready-made.
Fue únicamente en la clausura de la exposición que las puse como habían sido concebidas en una primera estancia.
Fotos 1 – 2 por: Patric Tato Wittig